¿Sabía que la calidad del aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminada que el aire exterior? Por eso, mantener el aire limpio es esencial para cualquier instalación. Dos de las formas más comunes de conseguirlo es mediante el uso de un depurador o purificador de aire. Puede resultar tentador utilizar estos términos indistintamente, pero estos dos sistemas presentan diferencias importantes. En teoría, ambos aparatos limpian el aire de una habitación. Sin embargo, la forma en que lo consiguen es completamente distinta. Si no está seguro de cuál es el mejor para su instalación, ¡ha venido al lugar adecuado! Responderemos a sus preguntas y le ofreceremos información clave para ayudarle a decidir entre los dos.
Primero, una breve lección de química
Sabemos que la química no es para todo el mundo, y puede que tenga la tentación de saltarse esta sección. Sin embargo, si realmente quiere entender cómo funcionan los depuradores y purificadores de aire, tenemos que echar un vistazo a los fundamentos de la química. Los átomos moleculares tienen elementos positivos, neutros y negativos. También se conocen como protones, neutrones y electrones. Los átomos neutros tienen el mismo número de protones y electrones. Los negativos tienen demasiados electrones, mientras que los positivos tienen más protones que electrones. Un átomo siempre intentará ser neutro, es decir, si le faltan protones o electrones, buscará más.
¿Por qué es importante? La mayoría de los contaminantes son iones positivos. Si quiere un aire limpio, tiene que añadir iones negativos para equilibrarlos. Tanto los purificadores como los lavadores de aire cumplen esta función, pero lo hacen de formas distintas.
¿Qué es un lavador de aire?
Los lavadores de aire eliminan las sustancias químicas, los gases y otros contaminantes del aire mediante un método de búsqueda y recuperación. Una vez combinados, se vuelven demasiado pesados para permanecer en el aire y caen al suelo o a los conductos de ventilación cuando se enciende el ventilador. Los depuradores emiten iones negativos para encontrar pequeños contaminantes en el aire. Un solo lavador de aire puede cubrir miles de metros, lo que lo convierte en una inversión ideal para las instalaciones más grandes. Hay dos métodos diferentes que los lavadores de aire pueden utilizar para limpiar la sala: Lavado húmedo y lavado en seco. Los depuradores húmedos tienen un filtro húmedo que se utiliza para atrapar las partículas. Los depuradores secos, por su parte, arrastran las partículas a través de un filtro seco para capturar los contaminantes. Existen lavadores de aire portátiles, pero muchos optan por instalar la máquina directamente en el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado de la instalación. Los lavadores de aire pueden eliminar hasta el 99,99 % de partículas de 0,3 micras.
¿Qué es un purificador de aire?
Los purificadores de aire combaten los contaminantes en el propio aparato. Estos sistemas se instalan en las tuberías y tienen un flujo continuo de aire a través del purificador a medida que el aire circula por la unidad. En esencia, el sistema permite que los contaminantes pasen a través de la unidad y de un filtro cargado eléctricamente. El filtro utiliza la polarización para separar los iones positivos y negativos a su paso. Como los extremos positivo y negativo son atraídos por los filtros, permanecen en la unidad y permiten que salga el aire limpio.
¿Cuáles son las principales diferencias entre ellos?
Tanto el purificador como el depurador de aire tienen ventajas de las que carece el otro. Aparte de la forma en que los sistemas eliminan las partículas nocivas del aire, existen diferencias importantes entre ambos que deben tenerse en cuenta para determinar cuál es la mejor opción para sus instalaciones. El tamaño del espacio que cubre el sistema y su eficacia serán probablemente los principales criterios a la hora de tomar una decisión.
Tamaño de la habitación
Un purificador de aire sería ideal para instalaciones como hospitales y escuelas. Estos dispositivos de purificación del aire están diseñados para su uso en salas grandes y pequeñas. Tienen una gran capacidad de flujo de aire y pueden cubrir varias habitaciones a la vez. Normalmente, un purificador de aire para polvo sólo puede limpiar hasta 200 pies cuadrados a la vez. Debido a su capacidad limitada para habitaciones, necesitaría comprar y mantener varios purificadores de aire para una instalación grande. Un depurador de aire probablemente sería ideal para muchas instalaciones sanitarias y educativas.
Eficacia
Los purificadores de aire pueden limpiar el aire de una zona una o dos veces por hora. Con estos aparatos, el filtro debe sustituirse periódicamente a lo largo del año. El mantenimiento adicional y continuo los convierte en una opción más costosa. Los depuradores de aire, en cambio, pueden limpiar el aire de una instalación hasta cuatro veces por hora. Combinados con un filtro de partículas de aire de alta eficacia (HEPA), capturan las partículas de moho y bacterias con más eficacia que los purificadores de aire. Además, no sólo purifican el aire, sino que también pueden eliminar las partículas no deseadas de las superficies circundantes.
Comprender de dónde proceden los contaminantes
Los contaminantes del aire se producen cuando hay elementos nocivos presentes en el interior. Los contaminantes pueden ser el amianto, los materiales de construcción y el humo. Los electrodomésticos convencionales, como cocinas, hornos, productos de limpieza y calefactores, también liberan contaminantes al aire interior. Estos elementos liberan monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, radón y partículas en el aire, creando condiciones potencialmente peligrosas.
Tanto los lavadores de aire como los purificadores de aire que recogen el polvo son compatibles con los filtros HEPA. Sin embargo, debido a su gran cobertura, los lavadores de aire son más favorables para las instalaciones más grandes. Los depuradores de aire también son más fáciles de mantener, ya que no es necesario sustituir el filtro. Sin embargo, un purificador de aire también puede eliminar los malos olores de la habitación. Los depuradores no tienen esta función. Independientemente del sistema que elija, puede proporcionar aire limpio a sus instalaciones añadiendo un sistema de purificación de aire. Si desea obtener más información sobre cómo afecta la calidad del aire a sus instalaciones, póngase en contacto con nosotros.