Los filtros HEPA no duran para siempre. Incluso los filtros supuestamente "permanentes" deben limpiarse para mantener su eficacia, y es posible que se dañen durante el proceso de limpieza. Para mantener el aire limpio, los filtros HEPA deben sustituirse de vez en cuando. ¿Cómo se sabe cuánto durará cada filtro? Bueno, no hay un límite específico de vida útil para los filtros HEPA. Pueden durar meses o años. Todo depende del entorno en el que se encuentren y de la cantidad de limpieza que realicen.
Dado que la vida útil no depende del tiempo, es necesario realizar una prueba del filtro HEPA para saber cuándo es necesario sustituirlo. Analicemos primero algunos signos básicos de que necesita filtros HEPA nuevos. A continuación, analizaremos cómo realizan las pruebas los profesionales.
Signos de que su filtro HEPA necesita ser sustituido
Una simple inspección es un buen comienzo y puede ahorrarle una llamada al servicio técnico, especialmente si su unidad de filtrado es fácil de mantener.
1. el filtro está dañado
Esto parece bastante obvio, pero no es algo de lo que se daría cuenta si no lo estuviera buscando. Es posible que haya notado ruidos extraños procedentes de la zona alrededor del filtro, como un silbido agudo. Si sus filtros HEPA están colocados a distancia, es posible que no note el ruido en absoluto. Una rápida inspección visual puede mostrar si sus filtros aún conservan su integridad estructural, por lo que sería una buena idea establecer un programa rutinario de comprobación.
2. aumenta el consumo de electricidad
Los motores de su sistema de filtración o de climatización tienen que trabajar mucho más para bombear aire a través del filtro cuando éste está obstruido. Notará los efectos de esto cuando compruebe sus facturas de energía. El otro problema es que esto conduce a un mayor desgaste de su sistema, por lo que también puede esperar una factura de reparación antes de lo esperado.
3. los alérgenos son elevados
La función de un filtro HEPA es filtrar. Si está obstruido, rasgado o roto de cualquier otra forma, ya no cumple su cometido. Los microbios y alérgenos ya no se filtran y los ocupantes del edificio experimentarán un aumento de las reacciones alérgicas o algo peor.
4. acumulación de polvo y suciedad
Este es probablemente el signo visual más obvio de todos. Las rejillas de ventilación de su sistema de climatización o de su unidad de filtrado muestran claramente depósitos de polvo y suciedad. Así que no sólo es necesario sustituir los filtros HEPA, también es necesario limpiar las rejillas de ventilación.

Prueba del filtro HEPA
Para asegurarse realmente de que sus filtros cumplen su función, debe llevar a cabo un mantenimiento y unas pruebas periódicas en sus instalaciones. Algunos procesos pueden ser realizados por su personal, otros deben ser llevados a cabo por profesionales. El rendimiento adecuado a largo plazo de los filtros HEPA depende de la precisión de los procedimientos de prueba. Por lo tanto, es mejor dejar las pruebas en manos de expertos. Al comprar unidades de filtros HEPA, tenga en cuenta que estas pruebas no sólo confirman la buena construcción, sino también la correcta instalación de la unidad.
La prueba del aerosol
El método de prueba más común para los filtros HEPA es la "prueba de fotometría de aerosoles". Esta prueba existe desde la década de 1950 y es extremadamente precisa. Un técnico rocía una partícula de aceite dispersa (DOP) sobre la superficie del filtro. La DOP debe rociarse en una capa perfectamente uniforme en la parte superior del filtro.
Sin embargo, antes de comenzar la prueba de aerosoles, el filtro debe tener un "caudal" definido. De este modo, es posible determinar si el caudal de aire es demasiado alto o demasiado bajo. Sin este caudal de referencia, la prueba no es más que una suposición. Una vez establecida la línea de base y completada la prueba, el técnico puede determinar la magnitud de la fuga. Según la FDA, una penetración de 0,01 % ya es una Fuga significativa.
¿Qué aerosol se utiliza?
En las pruebas de filtros HEPA se utilizan generalmente tres aerosoles:
- Aerosoles fríos: Estos aerosoles son en gran medida producto de la necesidad y se producen en el lugar de ensayo. El problema de los aerosoles fríos es que resulta difícil determinar cuántas partículas alcanzan el valor HEPA de 0,3 micras. Sigue siendo una prueba útil, especialmente para instalaciones, pero no es tan precisa como una prueba de aerosoles calientes. Dado que las partículas tienen muchos tamaños diferentes, este proceso se denomina "polidispersión".
- Aerosoles calientes: Producidos a partir de aceite de ftalato de dioctilo calentado. Este proceso es ideal para producir un gran número de partículas de 0,3 micras. Como la distribución del tamaño de las partículas es tan pequeña, este proceso se denomina "monodisperso".
- Microesferas: Las microesferas de látex de poliestireno (PSL) son cada vez más populares para las pruebas porque, a diferencia de los aerosoles a base de aceite, no son cancerígenas. Pueden fabricarse con tamaños de partícula específicos para permitir pruebas extremadamente precisas.
La norma ISO 14644-3 recomienda concentraciones de 10 µg/l y 100 µg/l para las pruebas de fotometría de aerosoles. Las concentraciones más bajas reducen la sensibilidad, mientras que las altas aumentan el riesgo de contaminación del filtro. Los técnicos de pruebas tienen que trabajar duro.
¿Cómo se detectan las fugas?
Con una sonda Hay dos lugares en los que se debe introducir la sonda para encontrar posibles fugas. En primer lugar, la junta entre la carcasa y el filtro y, en segundo lugar, la superficie del filtro. La sonda busca altas concentraciones de partículas. Si las concentraciones son más altas en el borde del filtro, lo más probable es que haya un problema con la junta. Las soluciones pueden variar y van desde simplemente volver a colocar el filtro hasta sustituir la junta. Si la superficie del filtro es la causa de las fugas, ha llegado el momento de cambiar el filtro.
Esta es también una tarea para un especialista formado. Ellos tomarán las medidas necesarias para garantizar que la prueba se realice correctamente y que ningún aerosol de prueba suponga un riesgo para usted, sus empleados u otros ocupantes del edificio.
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